Nací en Bogotá-Colombia en el año 1985 y hasta la fecha aquí sigo. Me gradué en Bellas Artes (Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá) en el año 2010. El dibujo siempre ha sido mi aliado, por medio de él me comunico y entiendo el mundo. Para mí, es una conversación constante conmigo misma que me ayuda a solucionar mis sentimientos y pensamientos o, una manera de disfrutar del mundo, del juego y de la imaginación. 

Aprovechar ese asombro y poder plasmarlo es una virtud. Me interesa el mundo natural (la fauna y la flora), sus formas, su diversidad y como este se puede relacionar con la vida cotidiana, metafórica y simbólicamente… encuentro en ella todas las respuestas.  

También me intereso por la relación palabra-imágen y como la unión de estas puede llevarte a reinterpretar el mundo. 

Mi línea es muy delgada, busco movimiento, armonía, ligereza, flujo y asombro; universos que se entrelazan y transportan al espectador a nuevas posibilidades de viaje.

Mientras pinto, me reto a crear de inmediato, intento no borrar o hacer bocetos. Esto, con el fin de conectarme sinceramente con mi momento, aquella conversación que me pertenece en el instante y me hace responsable; me une con los materiales y me invita a explorar mi cuerpo, mi intención y mi inocencia. Un juego entre lo material y lo sutil, entre lo visible y lo invisible.

Mis materiales son papel de algodón, las fibras naturales y artesanales, el rapidógrafo, la acuarela, el lápiz de color y los acrílicos, en su mayoría. Aunque estas han sido mis herramientas, no descarto ir más allá pues, creo que cada idea, cada concepto, tiene su estrategia de comunicación y siempre hay que estar abiertos a la exploración de materiales y texturas que logren ayudarnos a transmitir bien el mensaje. 

Agradezco mi virtud de redibujar el mundo y mis sentimientos.